Estoy
revisando un estudio bíblico que trata el tema de diferentes personas que
acudieron a Jesús porque tenían una necesidad. (Podéis descargarlo aquí). La
verdad es que es triste “acordarse de Santa Bárbara solo cuando truena” (dicho
popular), pero a la vez… es muy normal: no nos damos cuenta de nuestra buena
salud hasta que nos falta, o de lo que es sentir incertidumbre económica hasta
que perdemos un trabajo, o lamentarnos de no haber pasado más tiempo con seres
queridos hasta que ya no los tenemos… la lista podría seguir. La verdad es que
todos tenemos una gran necesidad espiritual (la queramos reconocer o no, o la
queramos suplir con muchas otras cosas que al final no satisfacen). Te animo a
leer las historias en los evangelios de estas “personas que acudieron a Jesús
porque tenían una necesidad” a menudo esta necesidad venía en forma de
enfermedad pero ellos recibieron de Jesús mucho más de lo que esperaban…
-
“Una
mujer con una gran deuda”: Lucas 7:36-50 y a la que Jesús termina diciendo:
“Entonces
le dijo Jesús a ella: —Tus pecados quedan perdonados. 49 Los otros invitados
comenzaron a decir entre sí: «¿Quién es éste, que hasta perdona pecados?»
50 —Tu fe te ha salvado —le dijo Jesús a la mujer—; vete en paz.”
- “Cuatro amigos tenaces”: Lucas5:17-26 donde leemos la historia de un paralítico que no solo recibió sanidad física sino espiritual:
- “Diez hombres desafortunados”: Lucas17:11-19. En esta historia vemos como 10 hombres fueron sanados de lepra pero solo uno fue agradecido y se llevó la bendición de recibir el perdón de Dios:
“Respondiendo Jesús, dijo: ¿No son diez
los que fueron limpiados? Y los nueve, ¿dónde están? 18 ¿No
hubo quien volviese y diese gloria a Dios sino este extranjero? 19 Y
le dijo: Levántate, vete; tu fe te ha salvado”
La lista continúa: “Una
mujer tímida”, “Dos hermanas de luto”, “Un padre desesperado”…
¿Cuál es tu necesidad?
Acude a Jesús y recibe lo que él tiene para ti…
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